En el marco de la celebración del Día Nacional del Recolector y Recolectora de Residuos, Starco|Demarco está realizando una campaña de información para concientizar a los vecinos acerca de las medidas a tener en cuenta a la hora de botar la basura, y así, contribuir al cuidado de la salud y seguridad de los trabajadores.
Los recolectores de residuos domiciliarios cumplen un rol fundamental en la comunidad, ya que gracias a ellos se mantiene la ciudad en orden y limpia. Sin embargo, están constantemente expuestos a accidentes a causa de terceros, como cortes con objetos cortopunzantes al interior de las bolsas de basura, mordeduras de perros o atropellos, muchos de ellos evitables si es que todos aportamos a hacer de su entorno de trabajo en la vía pública un lugar más seguro.
“Pese al uso de elementos de seguridad, como guantes, zapatos y uniforme, muchas veces ocurre que, al tomar una bolsa para disponerla en el camión, en su interior hay un vidrio roto que provoca un corte profundo en una mano o pierna. Desde Starco|Demarco hacemos un llamado a todos los vecinos a cuidar a nuestros recolectores a través de medidas concretas que ayudarán a proteger su trabajo y evitar accidentes graves”, enfatizó Jaime Huaiquimil, Jefe de Prevención de Riesgos de Starco|Demarco.
Algunas de las medidas, que puede adoptar la comunidad para cuidar a sus recolectores, son:
- Si va a botar vidrios, déjelos en un recipiente o caja de cartón etiquetada, para evitar cortes;
- En caso de desechar jeringas, depositarlas dentro de una botella plástica o recipiente que las contenga para evitar pinchazos;
- Cuando llegue el camión recolector, si tiene una mascota, no cuelgue la bolsa en la reja y procure mantener la puerta cerrada, para que ésta no se escape y evitar mordeduras;
- Si mientras conduces te topas con un camión recolector, disminuye la velocidad, mira bien a tu alrededor y pasa con precaución, para evitar atropellos;
- Si vives en pasaje, evita dejar el auto afuera, para no obstaculizar el trabajo de los recolectores;
- No dejes residuos peligrosos o industriales como ácidos o químicos, restos de pinturas, cenizas o brasas incandescentes, ya que no están autorizados para recolectar esos residuos y, por ende, pueden verse expuestos a accidentes.