Nicolás Petro Burgos, hijo mayor del presidente colombiano, enfrenta cargos por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, situación que negó en una primera instancia, pero que finalmente afirmó en una declaración jurada, donde sostuvo que parte de dicho dinero fue destinado para la campaña presidencial de su padre en el año 2022.
Petro Burgos fue detenido el pasado 29 de julio junto a su exesposa Daisurys Vázquez, quien reveló la situación y aseguró que Nicolás había recibido más de 600 millones para la campaña presidencial, además de otros montos entregados por “El turco” Hisaca, empresario poderoso de la ciudad de Cúcuta. Vázquez entregó la información luego de separarse de Nicolás y de que este comenzara una relación sentimental con una antigua amiga de ella.
La investigación comenzó en marzo de este año, luego de que Daisurys confesara los hechos en una entrevista para la revista Semana, la mujer, también comentó que luego de transparentar la situación con el presidente Petro, este negó tener conocimiento de las movidas ilícitas de su hijo.
Nicolás Petro también conversó con la revista, en donde resaltó la ausencia de su padre durante toda su vida y recordó que Gustavo Petro se fue a Europa mientras él era pequeño, lo que se tradujo en una relación familiar “muy distante y Fría” agregó “Si él no me crío, no fue por culpa mía. Fue porque él abandonó a mi mamá siendo yo un bebé recién nacido”.
Actualmente, la justicia colombiana ordenó la liberación de Petro y Vázquez, tras la petición del abogado a cargo, quien aseguró que sus vidas corren peligro, “porque hay gente que no quiere que se sepa la verdad”. El proceso seguirá su curso legal con los imputados en libertad, pero con prohibición de abandonar la ciudad donde fueron detenidos.
“El juez de control de garantías del caso gracias al compromiso de colaboración de los dos imputados logrado por la Fiscalía, impuso a Petro Burgos y a Vázquez Castro medida no privativa de la libertad y continúan vinculados a la investigación penal”, señaló el ente acusador.
