Ricardo Sanzana, delegado presidencial en Arica y Parinacota, ha informado que ya no hay migrantes en la frontera norte con Perú luego de 33 días de intensas gestiones de parte del gobierno por solucionar la situación.
La crisis estalló en abril de este año, cuando alrededor de 300 personas, en su mayoría migrantes irregulares venezolanos, quedaron varados en la Línea de la Concordia ya que no podían pasar hacia Perú para seguir con su travesía. Esto generó roces diplomáticos entre Chile y Perú y fue ampliamente cubierta por las precarias condiciones en las que se encontraban las personas en situación migratoria, en especial mujeres embarazadas y niños.
“A eso del mediodía hemos resuelto la situación que se había generado migratoriamente en la frontera de Chile con Perú, quedando absolutamente desocupados de cualquier persona que estuvo en ese lugar”, sostuvo Sanzana. “Hubo una coordinación completa respecto de lo que significa la presencia del Estado frente a una situación que nosotros entendíamos que era una crisis migratoria, pero que no íbamos a dejar que se convirtiera también en una crisis humanitaria”, prosiguió. “Vamos a garantizar que quien desee abandonar nuestro país lo haga con todos los documentos que le sean necesarios para que en los otros países sean recibidos. Quienes tengan alguna deuda con nuestra justicia, serán retenidos, como lo hemos hecho hasta el día de hoy”, concluyó el delegado presidencial.
Actualmente, el gobierno chileno está coordinando el envío de más vuelos del gobierno de Venezuela, para que los ciudadanos de dicho país que decidan repatriarse puedan hacerlo en condiciones seguras.