Las ministras y ministros que conforman el Comité de Litio y Salares, instancia liderada por Aurora Williams, de Minería; y en la que participan, Alberto Van Klaveren, de Relaciones Exteriores; Mario Marcel, de Hacienda; Nicolás Grau, de Economía, Fomento y Turismo; Maisa Rojas, de Medio Ambiente, y Aisén Etcheverry, de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, dieron a conocer en el Palacio de La Moneda un conjunto de definiciones que permitirán consolidar la Estrategia Nacional de Litio y que establecerán las condiciones en las que se desenvolverá el desarrollo de esta industria en el país.
En la oportunidad, la ministra de Minería, Aurora Williams, señaló que “la Estrategia Nacional del Litio es una tarea urgente, pero también de largo plazo. Estamos dando pasos seguros en un terreno en el que no se puede improvisar”, mencionando el avance que han tenido las empresas públicas, Codelco y Enami, en el desarrollo de tres de los principales proyectos de litio en Chile.
Junto con ello, enfatizó que “los últimos meses hemos trabajado con el compromiso de entregar certezas, con diálogo y participación de las comunidades, transparente, profesional y con visión de futuro para construir, entre todos y todas, una potente industria nacional del litio para el presente y futuro de Chile. No hay desarrollo posible sin la comunidad y sin el respeto al medio ambiente”.
Avances
En la oportunidad, se informó que tanto en el Salar de Atacama como en el de Maricunga, el Estado -a través de Codelco- tendrá una participación mayoritaria en el desarrollo de los proyectos. Mientras que en el caso de los Salares de Pedernales, de Codelco, y el proyecto Salares Alto Andinos (salares Grande, Infieles, Aguilar y La Isla) de Enami, cada empresa podrá desarrollar sus proyectos, implementando alianzas público-privadas con la flexibilidad que requiera cada iniciativa. En cada caso la empresa pública podrá acordar con sus socios la estructura de participación que garantice la viabilidad del proyecto y el cumplimiento de los objetivos contemplados en la Estrategia Nacional del Litio.
Junto con ello, se anunció que el Consejo de Ministros de Sustentabilidad y Cambio Climático decidió iniciar estudios para crear la Red de Salares Protegidos. Basado en la mejor información disponible, la propuesta priorizó el valor ambiental de los salares y se conformará por todos los salares y lagunas que a la fecha son Parques Nacionales, Reservas Nacionales y Monumentos Naturales, más todos aquellos salares que completen el proceso de creación de Áreas Protegidas que dispone la Ley N° 21.600 que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
Para los salares que no integren la propuesta de red de salares protegidos, ni estén incluidos en los que deberán tener participación del Estado, se realizará un procedimiento público y transparente, que consistirá en un llamado a inversionistas nacionales y extranjeros a presentar su interés por explorar y explotar estos yacimientos de litio. Lo anterior, para habilitar la entrega de contratos especiales de operación de litio (CEOL) para desarrollar estos proyectos, que podrán liderarlos en su totalidad privados.
El canciller Alberto van Klaveren, destacó que “en todos los diálogos que ha tenido el Presidente Boric con los principales líderes del mundo, se ha manifestado interés en este recurso. Lo importante es atraer inversiones, tanto para la explotación de este recurso como para la agregación de valor. Un tema central en toda la estrategia exportadora del país”.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, explicó los detalles y alcances de la participación pública y privada en la explotación del litio. En este sentido, señaló que esta es una política «donde habrá espacio para todos. El sector privado podrá participar en carácter de minoritario en el caso de los salares de Atacama y Maricunga; podrá participar en formular alternativas, mayoritarias o minoritarias en los salares de Pedernales y en los salares de Altoandina, y en el caso de los 26 salares que estarán abiertos a esta invitación a expresar interés, el sector privado tendrá el liderazgo y podrá asociarse con el sector público, pero no será un requisito que exista participación del Estado en la propiedad”.
El ministro de Economía, Fomento y Turismo, Nicolás Grau, resaltó que esta estrategia “tiene un conjunto de dimensiones donde habrá proyectos en una serie de salares que no van a ser liderados por el Estado y donde tendrán la participación los privados. Serán contratos especiales que tiene que hacer el Estado para que se puedan explotar los salares dada su condición de no concesible. Nosotros esperamos que durante nuestro gobierno justamente se puedan firmar estos contratos en una cantidad que está acorde a los desafíos que hemos planteado en torno al Pacto Fiscal. Lo que estamos presentando ya no es un anuncio respecto a algo que va a suceder en términos generales, sino un cronograma bien detallado respecto a cómo va a ser la participación de los privados en la explotación de salares”
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, explicó que “sabemos que los salares son ecosistemas frágiles y únicos, y crear áreas protegidas es una excelente herramienta para garantizar la sobrevivencia de estos ecosistemas para el futuro. Esta red ayudará a hacernos cargo de la grave crisis de pérdida de especies y ecosistemas que enfrentamos como país y como planeta, pero, además, los salares tienen un potencial de riqueza basada en la investigación y el desarrollo tecnológico, a partir del conocimiento de su flora, fauna y microorganismos. Por eso y mucho más, un sello distintivo de la estrategia nacional del litio fue integrar este esfuerzo de protección en su formulación”.
Finalmente, la ministra de Ciencia Aisén Etcheverry enfatizó que «esta es una decisión basada en evidencia, resultado de un trabajo de recopilación de información, de análisis de datos y de juntar distintas fuentes que nos permiten como gobierno elegir un camino. Además, esta combinación entre conservación y producción en alianza público-privada nos permite potenciar al máximo el desarrollo científico-tecnológico, por un lado, reconociendo el impulso de la empresa privada en el desarrollo de nuevas tecnologías e innovación, y por el otro también entendiendo que la conservación tiene que ser una conservación activa, que nos permita conocer lo que existe en los salares y también potenciar industrias que son de futuro, como la biotecnología».