La Fundición de Chuquicamata celebró su 72° aniversario con una cena de camaradería, donde se reconoció el esfuerzo de quienes han trabajado para hacer de esta operación una pieza fundamental en la cadena de valor de Chuquicamata.
Durante el evento se resaltó la importancia de la “Colaboración”, como valor esencial de la Corporación y un pilar que ha sido clave para la Fundición en su trayectoria hacia la Transformación Cultural de Chuquicamata.
Pablo Urzúa, gerente de Fundición, destacó la importancia de esta unidad para Chile. “Es un motivo de orgullo. Esta fundición es muy relevante para el país y un negocio que busca demostrar que podemos dar valor agregado a nuestras materias primas. Nosotros estamos en esa línea productiva, esforzándonos día a día para tener un mejor negocio, seguro y ambientalmente amigable”, señaló.
Al finalizar la celebración, se reconoció a más de 40 trabajadores y trabajadoras de las distintas áreas operativas, en agradecimiento por su desempeño y compromiso. “Este es un negocio muy particular, de procesos muy especializados, donde la experiencia de los trabajadores prima por sobre cualquier cosa. Ellos son el mayor valor que tenemos”, agregó Urzúa.
Josué Díaz, jefe de turno de Refino y Moldeo, expresó su gratitud al recibir el reconocimiento: “Siempre es un estímulo y orgullo ser premiado de esta forma y reconocido por la jefatura y los compañeros. El trabajo en equipo es relevante en la fundición porque siempre está en movimiento y tenemos que estar presentes para hacer la labor bien y llegar al futuro con excelencia”.
Por su parte, Verónica Cueto, secretaria especialista de Mantenimiento Mecánico, manifestó “un enorme agradecimiento” que la hayan considerado en esta premiación. “Después de tantos años, haber obtenido esto me llena de mucho orgullo”, dijo.
Al igual que sus compañeros, Miguel Castillo, operador de Anexo y Control de Horno Flash, también indicó sentirse orgulloso tras la premiación. “Es considerar que he sido un aporte, aunque sea mínimo, pero eso viene ahora a coronar un reconocimiento, así que súper emocionado y contento. Estamos con mucho ánimo de sacar esta unidad adelante, es un desafío bastante grande cumplir las metas, pero estamos trabajando para eso”, aseguró.
Con la mirada puesta en el futuro, la fundición de Chuquicamata continúa implementando mejoras para superar su actual producción de 800 mil toneladas anuales y alcanzar el millón de toneladas en los próximos dos años, meta en la que la disciplina operacional y el compromiso de todo el equipo serán claves para hacer realidad la visión de una fundición moderna, estable y sustentable.