Cada vez son más los cuestionamientos hacia la minería submarina, con esto, los países han tomado cartas en el asunto y trabajan en discutir el impacto ambiental, además de buscar una norma internacional que establezca parámetros saludables para el océano y las personas.
Es por esto, que la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en inglés), se reunirá desde el 10 al 18 de julio en Kingston, para negociar y crear una mesa de trabajo que ayude a decidir el futuro de la minería submarina.
Chile, Francia, Costa Rica, Palau y Vanuatu, plantearon a la ISA incluir en las próximas conversaciones la opción de darle a la minería submarina una pausa de precaución, buscando postergar el posible crecimiento de la industria, dicha propuesta ha sido valorada por otros países que también se han unido a la petición de moratoria. (Suiza, España, Alemania, Ecuador, Fiji, República Dominicana, entre otros).
A pesar de que varias naciones han puesto en duda el coste beneficio de la industria, ya van 31 contratos para la exploración de recursos mineros marinos, aprobados por la ISA, situación que ha llevado a países que están en contra de la propuesta, a solicitar la reestructuración de la entidad.
Chile por su parte, se ha negado a tomar la minería submarina como opción hasta no conocer realmente el impacto que tendrá en el fondo marino. En la entrevista realizada por Emol a Julio Cordano, director del Departamento de Cambio Climático de Cancillería, explicó la posición de nuestro país, asegurando que «No podemos vislumbrar la existencia de actividad minera submarina sin el establecimiento de códigos mineros y ambientales que sean sólidos, que sean robustos, y que nos den garantía de que la actividad minera va a significar algún desastre ambiental. Esa es la posición que hemos tenido hasta ahora».