El jueves 23 de marzo Escondida | BHP presentó su plan de crecimiento para las próximas décadas, en una actividad pública liderada por el presidente de la compañía, James Whittaker, la cual contó con la participación de autoridades regionales y representantes de la comunidad de Antofagasta.
Se trata de una cartera de aproximadamente 15 iniciativas que permitirían maximizar la vida de la operación, aumentar su competitividad y continuar generando beneficios para la región, en términos de dinamización de la economía local y la generación de nuevas capacidades.
En un contexto desafiante, marcado por la inflación, baja en las leyes del mineral y alza de costos, este portafolio será clave para agilizar la toma de decisiones que llevarían a Escondida a seguir siendo una operación minera altamente eficiente y la principal productora de cobre a nivel mundial.
Proyectos que miran hacia el futuro
Entre los proyectos, en diferentes etapas de estudio y evaluación, se encuentran trolleys eléctricos para el transporte de mineral con reducción de emisiones, la construcción de una nueva concentradora, una estrategia de lixiviación que implicaría beneficios en costos y eficiencia de recursos hídricos y energéticos, el avance en autonomía y transformación tecnológica que permitirá tener 52 camiones operativos al 2025 y una potencial minería subterránea, que será clave para sostener la producción de mineral en el largo plazo.
James Whittaker, presidente de Escondida | BHP, comentó que, “en nuestra región existen condiciones geológicas extraordinarias, y somos una zona minera como pocas en el mundo. El cobre que producimos es esencial para avanzar hacia la electrificación del planeta, para apoyar la transición energética y para la descarbonización”. También destacó que, “es importante tener las condiciones adecuadas para crecer, como estabilidad fiscal, certeza jurídica y un camino claro para la obtención de permisos”.
Ricardo Díaz, Gobernador Regional de Antofagasta, que también asistió al evento, declaró que, «si somos la capital mundial de la minería y sabemos que la actividad genera cuantiosos beneficios y una provechosa proyección, es indispensable aprender del pasado y comenzar a escribir juntos un nuevo futuro. Por ello la Estrategia Regional Minera 2023-2050 que impulsamos desde el Gobierno Regional en alianza con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) debe ser el eje rector en el que convergen las proyecciones de la industria. Necesitamos desterrar la sensación de abandono que tiene nuestra población y para eso necesitamos un nuevo trato entre la minería y las comunidades. Esa tarea nos la debemos, nos la merecemos y se la merecen los habitantes de esta región».
