Para incorporar verde y mantenerte en presupuesto, puedes empezar con plantas pequeñas, opciones artificiales y un proyecto DIY.
En la actualidad, el uso de plantas es cada vez más popular en el diseño de interiores y exteriores. Los ambientes verdes contribuyen a una estética relajada y acogedora, muy beneficiosa para salas de estar, dormitorios y terrazas.
La presencia de plantas en el hogar tiene efectos positivos en sus habitantes. Varios estudios científicos señalan que reducen los niveles de estrés, aumentan la productividad y mejoran la capacidad de atención.
Sin embargo, crecer plantas puede ser una tarea difícil. Estas necesitan cuidados, por lo que requieren invertir tiempo y dinero. Además, vivir o arrendar en un espacio pequeño puede parecer un limitante, pero las especies pequeñas y los jardines verticales han probado ser una solución.
Si buscas integrar más verde en tu casa o departamento, aquí te dejamos una serie de opciones de bajo y medio presupuesto.
Adopta cactus y suculentas
Estas plantas pequeñas se caracterizan por venir en una gran variedad de formas y colores. Son resistentes a los cambios climáticos, requieren poco riego y crecen lentamente. Por lo que son una opción perfecta para interiores y exteriores.
No hay que confundir su bajo mantenimiento con cuidados nulos. Presta atención a la cantidad de sol que necesitan y no las aprietes en una maceta. Aplicaciones para identificar especies, como Picture This o PlantSnap, serán aliadas en este proceso.
Usa enredaderas artificiales
Las enredaderas naturales crecen rápidamente, por lo que su propagación puede ser descontrolada y dejar manchas en las paredes. Por esto muchos usuarios de TikTok recomiendan las enredaderas artificiales para dormitorios y salas de estar.
Estas son fáciles de conseguir en retailers en línea, además de ser una opción barata para iniciarse en la decoración de interiores. Las plantas plásticas son amigables con el bolsillo y su mantención se limita a la acumulación de polvo. Además, son atractivas para quienes no tienen el tiempo o la capacidad para crecer ejemplares reales.
Instala jardines verticales
Su versión natural consiste en ubicar maceteros de forma vertical en una pared, formando una muralla de plantas. La empresa Crocus de Reino Unido vende recipientes con una reserva de agua incorporada, para evitar problemas de riego y goteo. Al hacerlos de forma casera hay que tener estos desafíos en consideración.
Su réplica artificial son los follajes plásticos. Estos se instalan sobre una superficie y crean instantáneamente un muro verde para terrazas, balcones e interiores. Instagreen Chile ofrece una amplia variedad de jardines verticales que son resistentes a la luz solar y solo necesitan que se les limpie el polvo.
Cultiva productos orgánicos
Otra opción barata es aprovechar semillas y sobras de verduras ya usadas. Vegetales como la lechuga, el apio y el cebollín pueden formar raíces en un contenedor con agua. Al igual que hierbas como la albahaca y el cilantro. Luego deben ser trasladadas a un macetero y reposar en un lugar luminoso.
Los tubérculos como la zanahoria, la papa y la betarraga necesitan tierra y espacio. Por lo que requerirán recipientes más grandes, pero son una opción viable.
Construye un mini invernadero
Para quienes están interesados en la jardinería como pasatiempo, una opción para divertirse y agregar verde al hogar es hacer un invernadero de interior.
Este requiere varios materiales, pero todos se encuentran en el retail. Para la base hay que buscar un soporte de plantas, puede ser de madera o rejas. Dependiendo de su tamaño hay que escoger plantas de rápido o lento crecimiento. Luego hay que cubrirlo con una fina lámina de plástico.
Los aficionados prefieren simular las condiciones climáticas de las plantas. Si se benefician de un ambiente húmedo, se puede agregar un humidificador de aire. La luz del sol puede ser reemplazada con luces LED de cultivo. Otra herramienta útil será un monitor de sustrato.