- Felipe Valdivia, presidente de la Asociación Nacional de Constructoras de Viviendas Sociales de Chile (Anacon), comentó la realidad que vive el país en alusión al considerable número de viviendas sociales construidas en las décadas del 80 y 90, las que en la actualidad están muy deterioradas y necesitan urgente una reparación.
El presidente de la Asociación Nacional de Constructoras de Viviendas Sociales de Chile (Anacon), Felipe Valdivia, se refirió a la realidad que viven millones de familias que habitan en viviendas sociales que se construyeron entre 1980 y 2000 y que en la actualidad tienen un alto grado de deterioro, lo que afecta negativamente la calidad de vida de sus habitantes, destacando que existe una cifra preocupante de inmuebles que lidian con esta problemática y que en caso de no ser reparadas, puede dañar terminalmente su infraestructura.
“Los estándares constructivos de hoy no son los mismos que existían en los años 80 y 90. Se construyó privilegiando la cantidad por sobre la calidad de la vivienda social de Chile. Entonces, hay viviendas que son muy pequeñas, hubo otras que se tuvieron que demoler y hay casos emblemáticos como lo que pasó en Puente Alto, las casas Copeva, entre otros.”, comentó en conversación con Radio Cooperativa.
En ese sentido, el constructor civil de la U. de Santiago apuntó que actualmente existe un déficit relevante de mejoramiento de estos inmuebles, donde “la cantidad de viviendas sociales que hoy día tienen problemas no está determinado. No obstante, el ministerio de Vivienda tiene estimaciones y andan en el orden de los dos o tres millones de viviendas que necesitan una reparación importante”.
Sobre lo anterior, hizo hincapié en la relevancia de dar una mantención a los hogares, afirmando que “hay temas estructurales relevantes que tienen relación con una mala construcción y que requiere urgente una reparación, pero también hay temas de mantención y habitabilidad, relacionados a filtraciones de redes sanitarias, existencia de hongos al interior de las viviendas, filtraciones en cubiertas, entre otros, porque es inevitable que el hogar se vaya deteriorando con el paso del tiempo”.
Finalmente, Felipe Valdivia se refirió a los subsidios y programas estatales de mejoramiento de viviendas sociales que año a año benefician a miles de familias y cómo postular. “El ministerio de Vivienda tiene un decreto específico que es el DS27 para poder postular al mejoramiento de viviendas y de bienes comunes de condominios sociales. Existen subsidios de riesgo para realizar reparaciones estructurales, tales como escaleras que están en muy mal estado, elementos agrietados producto de movimientos sísmicos, estructuras de techumbres, y hay otros tipos de mejoramiento que apuntan a retirar el asbesto cemento muy nocivo para la salud, reemplazar las redes sanitarias, reparar cubiertas por filtraciones, acondicionar térmicamente las viviendas, instalación de paneles solares y fotovoltaicos, reemplazos de ventanas, cierres perimetrales, entre otros, y estos subsidios son bastante acotados, del orden de 90 UF el subsidio base y luego se pueden ir sumando algunos incrementos, pero con esos pequeños montos se logran realizar mejoras sustanciales y cambiar la calidad de vida y dignidad de las familias, lo que es bastante positivo”.
“Para los interesados en postular, lo primero es que nosotros como Anacon agrupamos a las empresas constructoras que ejecutamos estos mejoramientos y trabajamos de la mano con entidades patrocinantes que organizan la demanda de las familias a través de los Comité. En conjunto se levantan las necesidades de las viviendas y se desarrolla un proyecto técnico de mejoramiento el cual se postula en los SERVIU de las distintas regiones del país, donde finalmente las familias salen beneficiadas con los subsidios. Las familias interesadas en recibir este beneficio pueden ingresar al sitio web del ministerio de Vivienda, donde existe información sobre los programas y distintos llamados de mejoramiento”, finalizó Valdivia.
