Según estadísticas de la Policía de Investigaciones (PDI), durante el 2023 se recibieron 10.520 denuncias por presunta desgracia, de las cuales 4.302 corresponden a casos de niños, niñas y adolescentes (NNA), es decir, un 40,9 del porcentaje total. Asimismo, hay 350 menores que hasta la fecha continúan desaparecidos.
Bajo este contexto, las regiones con más denuncias por NNA son Bíobío (835), Metropolitana (735), Valparaíso (544) y La Araucanía (500).
En relación a personas adultas, aún hay 782 que son buscadas por sus familias y por la Brigada de Ubicación de Personas de la PDI, unidad especializada para este fin.
Al respecto, Max Castillo, de la ONG Extraviados del Biobío -entidad que ayuda a familias que buscan parientes desaparecidos-, detalló a La Tercera que “la principal causa de los extravíos en nuestra zona en general está asociada a la salud mental”.
“Existe mucha gente con un difícil acceso a redes de apoyo en temas ligados a la depresión y consumo de drogas en menor escala, sobre todo en menores de edad”, agregó.
Castillo apuntó también a las redes sociales e indicó que “muchos casos (de denuncias por presunta desgracia) involucran principalmente a menores que por, el uso de redes sociales, han tomado la decisión de salir de su zona de confort”.
“Podemos decir que el uso de redes sociales ha sido una de las consecuencias del extravío de menores: (ellos) conocen a otras personas y salen sin previo aviso de sus casas”, explicó.
Asimismo, se informó que la mayor incidencia de este tipo de hechos se da durante los meses de octubre y noviembre debido a la cercanía de las festividades, y porque hacia fines de año se registran tasas más altas de depresiones mayores, según lo consignado por La Tercera.