(Info: ADN)
Los partidarios del exmandatario brasileño buscan que los militares realicen un golpe de Estado y saquen a Lula Da Silva de la presidencia.
Miles de seguidores radicalizados del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ingresaron hasta el Congreso, el Palacio presidencial de Planalto y la sede del Supremo Tribunal Federar, quienes exigen la salida por la fuerza del recién asumido como jefe de Estado brasileño Lula Da Silva.
Los partidarios del líder de ultraderecha llegaron hasta las sedes de los poderes Estatales con camisetas amarillas y verdes, negándose a aceptar la victoria del dirigente del Partido de Los Trabajadores, pidiendo la intervención militar.
El presidente Lula Da Silva no se encuentra en Brasilia, sino que está al interior de São Paulo visitando a víctimas de inundaciones por lluvias.
El área donde se concentran las sedes de los tres poderes del Estado había sido acordonada por las autoridades, pero los manifestantes han logrado superar esas barreras y han entrado en los tres edificios, informa El País.
Los golpistas han llegado hasta la tercera planta del Palacio de Plananto, donde despachan los presidentes de la República. Y algunos de ellos se han enfrentado a la policía legislativa con palos, consigna el diario español.
Hay que recordar que Jair Bolsonaro jamás aceptó su derrota y el día del cambio de mando viajó a Estados Unidos, no entregando la banda presidencial al mandatario entrante.
El episodio recuerda a la invasión del Capitolio realizado por partidario de Donald Trump en Estados Unidos, quienes pretendían impedir que se ratificara la elección de Joe Biden. Este acto cumplió su segundo aniversario el 6 de enero, por lo que se puede aducir una inspiración para los partidarios de Bolsonaro, quien se ha comparado constantemente con el expresidente de EE. UU.