La ISA es una institución creada por las Naciones Unidas que tiene como finalidad fiscalizar, organizar y regular aquellas actividades relacionadas con la explotación y exploración de los minerales en el fondo oceánico.
La denominada “Zona” está más allá de la jurisdicción nacional de cada estado, por lo que se necesita consenso de quienes pertenecen al organismo para proceder en alguna actividad antes mencionada.
Bajo este contexto, las negociaciones de la ISA se mantuvieron durante dos semanas en Jamaica, aquí se expusieron los argumentos a favor y en contra de la explotación submarina. La asamblea que estuvo compuesta por 168 estados miembros finalmente decidió no otorgar la autorización para que la minería submarina obtenga luz verde, aunque tampoco se puso un alto definitivo.
En consecuencia, la ISA sigue sin cerrar una “laguna legal” para que las empresas empiecen a extraer el año que viene. Por medio de un comunicado, ISA indico que cuenta con «la intención de continuar la elaboración de normas, reglamentos y procedimientos», pero que aún necesitan tiempo para ejecutarlas. El vacío legal aún permitiría a las empresas solicitar un contrato de explotación minera, ya que el Consejo no tomó una decisión definitiva al respecto.
Entre los Veintiún países que defendieron una moratoria, pausa cautelar o incluso su prohibición, figuran Chile, Brasil, Costa Rica, España y Francia. Mientras que, Noruega, México, el Reino Unido y Nauru, entre otros, exigieron acelerar la aprobación de un código que regule la minería, pero no lograron que el Consejo de la ISA llegara a un acuerdo favorable.