Tras tres semanas de intensos debates marcados por lágrimas, gritos e incluso la descompensación de la madre de la joven desaparecida, finalmente el tribunal francés entregó su veredicto, declarando a Nicolas Zepeda culpable del asesinato de Narumi Kurosaki, cuyo cuerpo sin poder ser ubicado.
El chileno imputado por la desaparición y muerte de la estudiante japonesa fue declarado culpable de su asesinato por el jurado del Tribunal de lo Penal de Vesoul, Francia siendo condenado a 28 años de prisión.
Siendo esta sentencia la misma del primer juicio, ya que recordemos que el chileno apeló esta sentencia, lo que llevó a un segundo juicio donde el fiscal pidió cadena perpetua la cual fue desestimada por lo que tendrá que cumplir los 28 años de cárcel con una pena complementaria: la prohibición de salir del territorio francés una vez que haya finalizado su tiempo en prisión.
De igual manera el padre del condenado se refirió a la condena destacando que su hijo era completamente inocente y señalando que el fiscal sucumbió a la presión mediática:
Lo que da un cierre tras siete años y 16 días de la desaparición de la joven Kurosaki, cuyo cuerpo aún no ha sido encontrado.