Entre octubre y diciembre llevaron a cabo la campaña “Junta Tus Tapitas”, recolectando tapas de plástico para aportar de manera directa a la iniciativa liderada por las Damas de Café, que permite apoyar el tratamiento de niños, niñas y jóvenes con esta enfermedad.
Fueron dos meses en donde adolescentes en proceso de reinserción se motivaron a recolectar, seleccionar y ordenar tapitas plásticas de botellas de agua, refrescos, leche y otros, con el fin de
aportar al tratamiento de niños, niñas y jóvenes con cáncer.
Se trata de la campaña “Junta Tus Tapitas” lideradas por las Damas de Café y que fue replicada en el Centro Semicerrado (CSC) de Justicia Juvenil de La Serena, dependiente del Servicio Nacional de Menores (Sename). La iniciativa inició el pasado 3 de octubre, con un taller de socialización para los jóvenes, en donde se les explicaron los objetivos y la forma de participar en la cruzada. Dámaso Lagos es el director del recinto. Según explica, “la comisión de delitos, en la mayoría de las ocasiones, tiene que ver con no tener la capacidad de observar el daño causado a las víctimas, por lo que estas actividades ayudan a fortalecer que los jóvenes reconozcan los derechos de los demás, reconozcan los límites en la interacción social y además desarrollen competencias y habilidades como la empatía. Por eso, participar en estas campañas les permite comprender el funcionamiento de la sociedad, los comportamientos solidarios, la participación y muestran bastante motivación”.
Para llevar a cabo la actividad, cada joven contó con el apoyo de las y los funcionarios para la búsqueda o recolección de tapitas, mientras que dos educadores de trato directo les ayudaron a
juntarlas. A fines del mes de diciembre, los adolescentes, en compañía de trabajadores del centro, acudieron hasta las dependencias de las Damas de Café en La Serena a entregar lo recaudado.
“Más allá de la cantidad de tapitas reunidas, se logró el objetivo de motivar y sensibilizar a los adolescentes con otras realidades”, destacó la gestora de redes del centro, Rossana Cortéz.
B.R (18), participó activamente de la campaña, por lo que recibió un reconocimiento por su compromiso durante estos meses. Para él “juntar tapitas fue importante para ayudar a los niños
con cáncer, un granito de arena para ayudar a la sociedad. Ojalá se sigan haciendo estas campañas, porque yo feliz colaboraré”, manifestó el joven.
A su vez, la directora del Sename Coquimbo, Fernanda Alvarado, puso énfasis en que actividades como estas contribuyen a la reinserción de adolescentes y jóvenes en conflicto con la justicia.
“Instalar iniciativas que acerquen a los jóvenes al funcionamiento de otros organismos y organizaciones de la sociedad en forma solidaria contribuye a una reinserción social que les hace
sentido respecto de sus propios procesos. Agradezco al equipo técnico del Centro Semicerrado, que constantemente busca alternativas de inclusión para realizar acciones en donde los jóvenes
puedan darle sostenibilidad a su futura reinserción “, subrayó.
Donar tapitas de plástico tiene un doble beneficio: permite apoyar de manera directa al tratamiento de niños, niñas y adolescentes con cáncer. Pero, además, ayuda activamente a la
conservación del planeta a través del reciclaje de un material no biodegradable. Las tapitas son vendidas a empresas que muelen y reutilizan el plástico para hacer nuevos productos.
El recurso obtenido a partir de la venta es utilizado para ayudar a cubrir el costo del tratamiento integral de niños con cáncer.