Buenas noticias surgen desde el Municipio de Coquimbo en su ordenamiento financiero disminuyendo en un 30% la deuda municipal heredada de anteriores administraciones y, con ello, iniciar un proceso de responsabilidad financiera que busca mantener saludables las finanzas y potenciar la inversión con recursos propios en servicios, equipos, maquinarias y proyectos todo en beneficio de la comunidad.
Es que para la actual administración edilicia es un compromiso avanzar en iniciativas que beneficien a la comunidad y que durante gestiones anteriores se habían visto retrasadas o afectadas consecuencia del alto nivel de endeudamiento municipal.
El alcalde Ali Manouchehri señala que una premisa de la actual administración es que los recursos municipales se gastarán en los vecinos y vecinas de Coquimbo y que, a pesar de recibir una difícil situación financiera de la anterior gestión, gracias a un trabajo ordenado del equipo municipal y el plan de austeridad han podido sanear la deuda.
“Hemos trabajado incansablemente por recuperar las confianzas de nuestros proveedores y acreedores, pero no nos hemos quedado ahí. También estamos embarcados en un proceso de hacer más eficientes los mecanismos de ingreso de dinero a las arcas municipales y con ello, avanzar a la responsabilidad financiera y focalizar nuestros esfuerzos e invertir cada peso en mejorar la calidad de vida de las familias coquimbanas, que son nuestra prioridad”.
Cabe recordar que, tras un análisis de las arcas municipales, se logró establecer que la casa consistorial coquimbana mantenía una deuda total de $36.546.972.583.
Así durante el año 2022 se realizaron diversas acciones para disminuir este monto, pagando aproximadamente un 30% de esta deuda, es decir, cerca de 11 mil millones de pesos.
Entre algunas de las acciones que permitieron reducir la deuda se encuentra la disminución en 1.200 millones de pesos en concepto de gasto de personal. Además de reducir en 13% (1600 millones de pesos) el gasto en personal contratado por modalidad prestación de servicios y suma alzada.
Para regularizar y ordenar el gasto, se han realizado convenios de pago con empresas de servicios, tales como Telefónica, Demarco, CGE, Aguas del Valle y Gobierno Regional; junto a esto, se pagaron deudas por concepto de subvenciones atrasadas y a emprendedores locales que mantenían servicios impagos.