Este miércoles, la Cámara de Diputados rechazó la discusión sobre la Reforma Tributaria planteada por el Ejecutivo. El proyecto era uno de los ejes centrales del Gobierno para sostener económicamente las propuestas de su programa.
Durante la sesión del miércoles 08 de marzo, la Cámara de Diputados rechazó discutir sobre la Reforma Tributaria planteada por el Gobierno como uno de sus pilares fundamentales. El Ejecutivo necesitaba 74 votos para avanzar en el proceso, pero consiguió 73 apoyos, 71 rechazos y tres abstenciones. Se trata de un serio golpe para la administración de Gabriel Boric, ya que con la Reforma se pretendían recaudar alrededor de 10.000 millones de dólares en cuatro años (un 3,6% del Producto Interno Bruto, PIB). Estos recursos iban a ser fundamentales para financiar el programa de gobierno.
En la práctica, el rechazo de legislar sobre la Reforma Tributaria impide que se vuelva a discutir por un año, lo cual retrasa los planes del Gobierno. Mario Marcel, ministro de economía, declaró en un punto de prensa tras la votación: “Se rechazó la idea de que exista una Reforma Tributaria, que los recursos que esta iba a generar fueran a financiar el aumento de la PGU, las listas de espera en los hospitales, el aumento de recursos para la salud primaria o que se generara un sistema de cuidados. Eso es lo que se votó en contra, y junto con eso se rechazó cada uno de los componentes del proyecto”.
El ministro Marcel criticó fuertemente a los oponentes al proyecto. “Hemos visto que han celebrado los partidos más a la derecha del espectro político; estoy seguro de que celebrarán quienes evaden impuestos y quienes asesoran a los contribuyentes para evadir impuestos porque tendrán por lo menos un año completo más para seguir usando los mismos mecanismos de elusión tributaria”, apuntó, y sostuvo que, más allá de cómo se conduzca la agenda del Gobierno de aquí en adelante, la decisión del Congreso de no legislar es “de la mayor gravedad política, económica y social”.