Chile sería el único país de América Latína y el Caribe que verían una baja en su PIB durante 2023. Desde la oposición piden retirar y aplazar la discusión de la Reforma Tributaria.
Las proyecciones para la economía nacional mostraron una leve mejora para este año según el Fondo Monetario Internacional (FMI), elevando su pronóntico de un 1,8 a un 2% de crecimiento. Sin embargo, la mirada para el 2023 es pesimista, cambiando su apuesta de un crecimiento nulo, a una contracción del 1%, convirtiéndose nuestro país en el único de la región en mostrar una caída de su PIB. Ante tal situación, desde la oposición apuntan a la reforma tributaria del gobierno como la principal responsable de esta caída.
Desde la UDI, el diputado Guillermo Ramírez, miembro de la Comisión de Hacienda, dedicó duras críticas a la iniciativa del gobierno, asegurando que “Chile va a tener la peor performance de toda latinoamérica en 2023, vamos a sentir el desempleo, los salarios estancados, la falta de crecimiento e inversión y esto es así porque el gobierno de Chile está haciendo todo lo posible para que sea así, particularmente con la reforma tributaria de Marcel”, comentó el parlamentario, catalogándola como peor que la reforma del ex ministro Alberto Arenas en el segundo mandato de Michelle Bachelet.
Pese a ello, el gremialista aseguró que “Chile puede salvarse de las proyecciones malas de 2023 si es que el gobierno hace lo que tiene que hacer, partiendo por sacar esta reforma tributaria tan mala y reemplazándola por una que de verdad fomente y no espante la inversión”.
En esa misma línea, el diputado republicano y también integrante de la comisión de Hacienda, Agustín Romero, comentó que las señales internacionales que se le han dado al país don claras en dilucidar el complejo escenario económico y las malas proyecciones de crecimiento que siguen a la baja. Con ello, el republicano apuntó sus dardos contra La Moneda, afirmando que “el Gobierno insiste en una política que lo único que hace es desincentivar el crecimiento y hacer que los capitales se vayan de Chile”. El parlamentario agregó que espera que el presidente y el gabinete de ministros “recapaciten y retiren la reforma tributaria y conversemos el próximo año cuando las señales del país sean mejores que las actuales”.
En caso de que el Ejecutivo ceda a alguna de las presiones, esto aplazaría de manera drástica el cronograma del gobierno, el cual esperaba con esta reforma financiar gran parte de sus promesas de campaña y las iniciativas que fueron rechazadas en el plebiscito de salida.