Los animales eran criados en un centro ubicado en Virginia, para luego ser vendidas a compañías farmacéuticas donde los utilizaban en experimentos con medicamentos.
Un criadero fue cerrado debido a violaciones de derechos de los animales, y organizaciones benéficas se están encargando de la misión de reubicar a los perros.
La empresa detrás de este centro, Envigo RMS, fue demandada en mayo por el Departamento de Justicia de EE.UU., que alegó la comisión de múltiples actos de crueldad con animales.
Entre estos, los inspectores descubrieron que a algunos perros eran asesinados en lugar de darles atención veterinaria.
También estaban siendo alimentados con comida que contenía gusanos, moho y heces, mientras que a algunas madres lactantes se les negaba cualquier alimento.
En otra ocasión, 25 cachorros murieron por exposición al frío.
Después de la demanda, la compañía negó las acusaciones, pero anunció que cerraría ese criadero y colocaría a los perros con la organización benéfica de derechos de los animales Humane Society, según lo informó CBS News.