(Vía Cooperativa.cl)
El Colegio Médico pidió que el Gobierno convoque a una mesa intersectorial con todos quienes estén vinculados al ámbito de la salud para tratar la crisis de las isapres, que se ha agudizado tras el fallo de la Corte Suprema por la tabla de factores.
«Es el momento de tomar definiciones claras (…) esta semana el Gobierno debe dar señales claras en la dirección de enfrentar este problema y dar certidumbre», instó Patricio Meza, presidente del gremio, en El Diario de Cooperativa. Sin embargo, esa urgencia «no significa que haya que tomar decisiones apresuradas».
Para ello, «la opinión del Colmed es que el Gobierno debería invitarnos a todos los que tengamos algo que ver con este tema, nos convoque para que cada uno de nosotros, declarando los potenciales conflictos de intereses, autoridades de Gobierno, isapres, clínicas, usuarios, gremios, a discutir este tema y que entre todos veamos la forma de cómo poder enfrentar este problema», planteó.
Si bien el Ejecutivo ha sostenido reuniones con la Asociación de Isapres, Meza apuntó que hasta ahora la situación «se ha conversado mucho en reuniones individuales», mas no en una instancia que reúna a todos los implicados. La idea, remarcó, es que «todos nos sentemos para mirar desde todos los ángulos cuáles son los pros y los contras de las distintas alternativas» para abordar la crisis.
POSIBLE IMPACTO EN FONASA Y AFECTACIÓN A CENTROS DE SALUD PEQUEÑOS
El facultativo sostuvo que «la situación de las isapres es muy crítica, una verdadera crisis que no solo afecta a sus usuarios, sino que también, dependiendo de lo que les suceda a las isapres, también a los de Fonasa si existiera el escenario en que muchos usuarios de las isapres tuvieran que traspasarse a Fonasa».
Igualmente expuso que, «si bien es cierto que existe integración vertical entre muchas isapres y clínicas, también nos preocupa la situación crítica de muchos centros médicos, que no son grandes clínicas, sobre todo en regiones, que dependen en gran medida de su trabajo con usuarios» de las aseguradoras privadas.
«Hay una crisis real», insistió Meza. No obstante, relevó que «la tranquilidad es que el Gobierno ha expresado que no dejará que las isapres caigan, porque no hay espacio en nuestro país para que eso pueda suceder por el gran impacto sanitario que pudiese tener».