Tras el incendio de la casona del Club de Tenis, el urbanista Claudio Galeno señala otras construcciones que debiesen ser preservadas.
El pasado viernes 1 de julio, poco después de las 21:30 horas, un incendio destruyó gran parte de la techumbre y la fachada de la casona del Club de Tenis de Antofagasta, ubicada en avenida Angamos con General Borgoño, la cuál había sido adaptada como pub.
El siniestro caló hondo en la comunidad antofagastina, debido al característico diseño de la vivienda, la cual según la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, era una estructura centenaria.
La pérdida a nivel arquitectónico no fue menor para la ciudad, en palabras del arquitecto y urbanista de la Universidad Católica del Norte (UCN), Claudio Galeno Ibaceta, “se pierde uno de los pocos vestigios de las arquitecturas en madera que albergaban a los usuarios del sector de deporte y ocio del área sur de Antofagasta, que se conformaba por el Club de Tenis; el Sporting Club (también conocido como Club Hípico), con sus graderías cubiertas; la Plaza Torreblanca, que era un terreno despejado donde hoy está el Jumbo; y el Balneario o Baños Municipales, con su Salón de Recreo, un edificio magnífico de perfil medioambientalista. Además, hay que decir que su arquitecto, Homero Lois Fraga, puede ser actualmente un desconocido, pero en la década de 1920 diseñó muchas obras en Antofagasta durante el periodo del alcalde Maximiliano Poblete. Fue un profesional de una enorme trayectoria, y este chalet era uno de sus legados en nuestra ciudad”.
Patrimonios amenazadas
Pero esta edificación que lamentablemente sucumbió ante el fuego no era la única inerme. Aún quedan diversos edificios patrimoniales que están expuestos a estos desenlaces si es que las autoridades no toman medidas necesarias.
Al respecto, Galeno explica que debería existir un catastro de obras representativas para ser preservadas, no solo en el centro de la ciudad, sino que en diversas áreas, donde se establezca su estado y nivel de peligro, por ejemplo ante incendios, que afectan principalmente a las arquitecturas en madera. “Pero también hay otras en peligro, por ejemplo el abandono en que se encuentra el Casino del Balneario hace que las estructuras de hormigón armado se vean afectadas por la humedad y la desidia, así como la galería con una cubierta ondulante que está al lado del McDonalds, la humedad marina, el desastre de las instalaciones de alcantarillado, el descuido en el riego de las plantas, hace que los hierros se expandan y la estructura colapse. El Casino del Balneario es una imagen icónica de la ciudad, y está en completo abandono”, explica el urbanista UCN.
En cuanto a incendios, Galeno agregó que “está en peligro cualquier construcción que quede de la época del salitre, pero de las más conocidas podría mencionar la casa Abaroa, las casas de Ferrocarril en las dos manzanas sobre avenida Argentina, la casa Dauelsberg, el antiguo Hospital Inglés; son muchas, no podrían incluir todas, pero no hay que ser un experto para saber que quedan pocas construcciones en madera en una ciudad que fue entera en madera”.
Preservación
Anteriormente, el arquitecto ya había hecho una advertencia para proteger este tipo de patrimonio, específicamente con el edificio del ex Hospital Inglés, ubicado al interior de los patios del Ferrocarril Antofagasta, dada a su vetusta estructura de madera.
En contexto del lamentable incendio de la casona del Club de Tenis, Galeno concluye que “la ciudad la tenía en su memoria colectiva, que era parte de su imaginario, estaba ahí siempre, pero de repente se esfumó de forma dantesca y vino la angustia de la ausencia, de algo que ya no estará ahí. Pero lamentablemente hasta esta fatídica noche, nadie de los que lo lamenta hizo nada para poder ponerla en valor y preservarla. Tenemos que anticiparnos, no esperar al último minuto. Afortunadamente, tengo una perspectiva positiva, y creo que las cosas van mejorando y la sociedad está cada vez más empoderada de su ciudad, de su imaginario urbano”.
