La escasez hídrica en la región de Coquimbo ha llevado a experimentar un proceso de cambios que permitan mitigar los efectos de este fenómeno en la población, sobre todo en las comunidades rurales. A la desertificación, se suman los cambios en la estructura demográfica, marcada por la migración a las ciudades y las pocas oportunidades de desarrollo en estos territorios.
En respuesta a estos desafíos, el Gobierno Regional – a través del Consejo Regional -, el Gobierno central, los municipios rurales y los dirigentes sociales de las tres provincias han trabajado en la modificación de la Política Regional para el Desarrollo Rural, que coloca a las personas y las comunidades agrícolas en el centro de sus esfuerzos.
En este contexto, en Andacollo, se realizó una nueva sesión de la Mesa de Desarrollo Regional, en la que se aprobaron cinco convenios claves para avanzar en la implementación de esta política. En concreto, se trata de la creación de Oficina de Tierra y Agua, programa de manejo sustentable de la Tierra, escuela de líderes, Plan Caprino y programa de micro tranques.
Al respecto, el Delegado Presidencial Regional (s), Galo Luna Penna, valoró los acuerdos adoptados en la mesa tripartita, ya que “son parte de las soluciones a los problemas que aquí se han manifestado y que después de 18 años, al fin vamos a poder avanzar en la primera línea de financiamiento para la política de desarrollo regional campesino», indicó.
Una nueva gobernanza
Por su parte, el Consejero Regional (CORE), Javier Vega, expresó que estas son las soluciones que necesita el mundo rural, ya que, puntualizó, “se disminuyen las barreras que tienen algunos ministerios y se incorpora la visión de la mesa rural en la toma de decisiones”.
Tras la discusión, el Consejo Regional adelantó que las próximas tareas de la Mesa de Desarrollo Regional serán avanzar en la institucionalidad que impulse y administre las medidas, por ello, es imprescindible la conformación y creación de una Corporación de Desarrollo Rural.
Años de lucha
El mundo rural ha luchado más de dieciocho años para que las políticas de desarrollo se ajusten a la realidad que enfrentan en el territorio y pueda dar respuestas a todas sus demandas. En relación con la votación, la presidenta del Consejo Regional Campesino, Leticia Ramírez, destacó la importancia de lo aprobado, debido a que “esto cobra mayor relevancia en tiempos donde crisis climática ha hecho más profundizado más la crisis en los territorios rurales”. Asimismo, la dirigente adelantó que se trabajará para agilizar la implementación de estos convenios de programación”.
Los participantes que este tipo de alianzas no sólo ayudan a combatir el cambio climático, sino que también fortalecen a la agricultura y preservan las tierras para las futuras generaciones.