Los lugares visitados del altiplano andino: Chorrito, Zapallar y Campo Corral se encuentran aledaños a la localidad de Toconao.
Con el objetivo de conocer presencialmente dónde pastorean los camélidos, la seremi de Agricultura Celia González, junto al encargado de la Comisión Nacional de Riego, Juan Gálvez y la representante regional de la Fundación para la Innovación Agraria, Valezka Alcayaga, iniciaron su ruta trasladándose hasta los pueblos del altiplano andino de la región de Antofagasta.
Los datos entregados por el Servicio Agrícola y Ganadero evidencian que se tiene aproximadamente 5.000 llamas y alpacas a nivel regional, un 20% menos en comparación al VII Censo Nacional Agropecuario y Forestal del año 2007. Por tanto, como una medida de conocer las causas de esta disminución y generar posibles proyectos en temas de protección y conocimiento de buenas prácticas para la “salud camélida”, se visitaron tres estancias.
“Este recorrido fue posible gracias a la familia de ganaderos de Toconao, quienes nos contaron las problemáticas y las condiciones en que deben trabajar para mantener su ganadería camélida. Posteriormente llegamos hasta la estancia de Campo Corral, en ese lugar a la familia les nació realizar el ritual ancestral muy arraigado en la cultura andina, en el que sus pobladores hacen ofrendas a la madre tierra”, comentó la seremi de Agricultura, Celia González.
En esa misma línea, la autoridad regional agregó que “para nosotros es vital generar un programa que permita potenciar las buenas prácticas sobre el cuidado y protección de la salud de los camélidos de forma permanente para la atención de las necesidades de los animales, además de preparar a los asistentes de las propias familias para que puedan ayudar a detectar las enfermedades, siempre respetando las tradiciones ancestrales de cada comunidad”, indicó González.
Hugo Flores, presidente de la Asociación Indígena de Camélidos, manifestó que “estamos muy agradecidos por la visita de la seremi de Agricultura y tenemos mucha esperanza que es posible que se puedan generar cosas, sobre todo lo que nuestros abuelos y ancestros nos han dejado a través de una inversión social, económica y de transferencia tecnológica para que nuestras estancias de camélidos tengan vida, ya que ahora todo se hace con sacrificio y en base a la cooperación de nuestros socios”.
Además, una de las ganaderas ancestrales, Emiliana Tijerina, destacó que le “parece muy bien que por primera vez nos visite una autoridad para conocer la ruta de los camélidos”.
Con respecto al trabajo que desarrolla la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) en la región de Antofagasta, la representante regional de FIA, Valezka Alcayaga, indicó que “a pesar que en las localidades recorridas en nuestras visitas presentan dificultades de conexión y conectividad, los saberes que nos entregan ganaderos y ganaderas es un recurso único y con un valor incalculable, los cuales queremos poner en valor de la mano de la innovación. Por tanto, desde FIA queremos relevar la importancia de la primera línea de acción de la seguridad alimentaria y calidad de vida para los animales, que se alimentan de alfalfa, es fundamental concretarla a través de procesos y/o innovaciones que tengan tecnología acorde a las necesidades del territorio, aumentando su producción, eficiencia y reservas en invierno, que además es duro debido los efectos que nos deja el cambio climático”.