Este viernes culminó el proceso de licitación para la transmisión del Festival de Viña en el período 2025 – 2028, donde solo un canal presentó propuesta. Se trata de Mega, quien, en alianza con la productora Bizarro, se postulan como candidatos para transmitir y producir el evento del verano.
Bajo este contexto, la Municipalidad de Viña del Mar informó que la oferta fue aceptada en su etapa administrativa por «cumplir con todos los antecedentes y requerimientos solicitados para ser admisible». Mientras que desde Mega señalaron que están en la espera de la notificación oficial de adjudicación pero que “eso aún no ha ocurrido”.
Desde el canal privado también aclararon que «en total, todos los planes que considera la licitación suman un valor de referencia de 11.513.908.00 de UF y cero costos para el Municipio».
Por su parte, Canal 13 explicó sus motivos para desistir de la licitación “Informamos que Canal 13 no presentó propuesta el día de hoy para la próxima licitación del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar para sus ediciones 2025-2028, pese a que este festival es un evento que siempre nos interesaría mantener”, inició el comunicado de prensa.
“Todos los análisis financieros concluyeron que, los costos que implicaban las obligaciones mínimas establecidas en las bases de licitación, no hacen viable económicamente mantener la concesión bajo los estándares de calidad técnica y artística de Canal 13, ya que todos los escenarios estudiados, arrojan importantes pérdidas, que dado el panorama de la industria hoy en día, no son factibles de sostener”, argumentó.
“Analizadas las bases y dada nuestra experiencia en la licitación 2019-2024, se ve que existe una precarización de la concesión por el eventual término anticipado de ésta por razones discrecionales de la autoridad municipal, junto con un mayor control de las obligaciones que emanan de la concesión”, continúa el documento.
“Parece desproporcionado que el concesionario deba hacerse cargo de obras estructurales de un bien público que es la Quinta Vergara, solo para hacer uso de las instalaciones durante una semana al año, que es cuando se realiza el festival”, añade.
“Las bases actuales de licitación consideran todavía a la TV como un modelo de negocio 100% de TV abierta, desconociendo el actual panorama de la industria, que se ha transformado a una estructura multimedial. Los concesionarios no pueden alojar en sus plataformas digitales contenidos emitidos en el festival, salvo expresa autorización del artista. En tanto, la Municipalidad mantiene en su canal histórico de Youtube todos los shows- incluso no existiendo la debida autorización para ello- monetizando dichos contenidos. Esto atenta contra cualquier explotación comercial de la concesión a través de plataformas de streaming con distribución nacional e internacional”, enfatiza la declaración.
“Esperamos que las licitaciones a futuro y sus respectivas bases, consideren oportunamente la realidad de la industria de la TV, de manera que todos los involucrados obtengan beneficios de la explotación de este evento”, agrega.
“Nos preocupa que si se mantiene en el tiempo el criterio que hasta ahora ha primado- donde los canales de TV son los únicos de los involucrados que sufren millonarias pérdidas- termine afectando el interés de los concesionarios en participar, y en definitiva dañe el valor de la marca del festival latino más grande del mundo, que es un patrimonio de Viña del Mar, de la TV chilena y de todo el país”, finaliza.
Desde TVN también aclararon sus razones para no postular a la transmisión y producción “Las bases de licitación establecieron un piso mínimo de UF 137.000 para adjudicarse la transmisión del evento entre 2025 y 2028. El monto contempla UF 95.000 por concepto de renta de concesión y UF 42.000 adicionales para obras de desarrollo, como la remodelación y mantención de la Quinta Vergara”, comenzó el comunicado.
“Los valores referenciales considerados para su realización representan un incremento de un 42% respecto a la concesión anterior, donde TVN fue uno de los canales que transmitió el festival en sus versiones 2019, 2020, 2023 y 2024, y que a pesar de un riguroso plan de ahorro y contención de costos, generó pérdidas económicas”, enfatiza el canal estatal.
“La incorporación de nuevas cláusulas y obligaciones que se encuentran alejadas de la realidad actual de la industria televisiva, afectada en 2023 por una caída de casi $6.900 millones de pesos en inversión publicitaria (-2,8% respecto de 2022), nos hacen inviable presentar una oferta económica por la transmisión del festival”, argumentaron.
“En este escenario, y con el fin de asegurar la sostenibilidad futura del canal público, Televisión Nacional de Chile tomó la determinación de no presentar una oferta para la transmisión del certamen musical en el período 2025-2028″, finaliza la declaración.