Un hombre y una mujer fueron detenidos y formalizados por su presunta responsabilidad en los delitos de violación y abuso sexual en contra de cuatro niñas de entre cinco y doce años. Hechos ocurridos entre los años 2014 y 2022 en Ovalle, en la región de Coquimbo.
Todos los hechos ocurrían al interior de una vivienda en el sector rural de la capital de la provincia de Limarí, donde las menores llegaban invitadas por la mujer.
“La conyugue del imputado actuaba en calidad de cómplice, encubridora y facilitadora, por cuanto era ella que en oportunidades invitaba a las menores a su casa donde su pareja daba rienda suelta a sus bajos instintos, convirtiéndolo en un depredador sexual”, explicó el subprefecto Germán Cerda, jefe de la Brigada de Delitos Sexuales La Serena.
Los hechos quedaron al descubierto debido a que las menores, mientras jugaban realizaban acciones de connotación sexual, lo que alertó a los padres de una de las niñas, quienes realizaron las denuncias respectivas que dieron inicio a la “Operación Depredador”.
La fiscal de Ovalle, Rocío Valdivia, explicó que la investigación en este caso se encuentra avanzada, aunque aclaró que “faltan algunas diligencias para terminar de redondear algunos puntos a acreditar”.
Sin embargo, la persecutora agregó que las entrevistas videograbadas a las víctimas y declaraciones a algunos testigos del entorno familiar directo, más la fijación del sitio del suceso y pruebas periciales tecnológicas como vaciados de teléfonos “nos permiten acreditar a este momento todos los delitos por los cuales han sido formalizados ambos imputados, que son delitos de connotación sexual y de alta gravedad”.
O.R.M.G., chileno de 49 años, fue imputado de un delito reiterado de violación contra una de las niñas ocurrido entre 2014 y 2019; un delito reiterado de abuso sexual contra una segunda víctima concretado entre el 2016 y 2019, otro delito reiterado de abuso sexual contra una tercera niña cometido en el 2021 y un delito de violación contra una cuarta afectada entre 2021 y agosto de 2022.
En tanto, su mujer E.M.A.M. chilena de 45 años, fue imputada de los mismos hechos, en carácter de co-autora.
Tras la formalización ambos sujetos quedaron con la cautelar de prisión preventiva y el juez de garantía fijó un plazo de investigación de 60 días.