Pese a que la verdadera noticia debiese ser la clasificación a la final panamericana de la Selección Chilena femenina, como ha venido siendo la tónica en el último tiempo, la administración de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) del país se encargó de que esta se viera manchada, ya que tras una pésima gestión en la coordinación de permisos, cuatro jugadoras, incluidas las dos arqueras, deberán volver a sus clubes en Europa, dejando así a la Roja sin portera oficial para la final.
Es así, como tras la victoria en semifinales contra Estados Unidos, las alarmas se encendieron, en primera instancia, ya que Tiane Endler, la guardameta y mejor jugadora en la historia del país, en zona mixta afirmaba que este sería su último partido con la selección, asegurando una medalla para el país antes de volver a su club en Francia.
Junto con Endler, cabe destacar que Antonia Canales, la segunda arquera, y las jugadoras Karen Araya y Camila Sáez, también deberán regresar a sus respectivos clubes.
Tras esta noticia, los directivos del fútbol nacional, solicitaron a Panam Sports la posibilidad de convocar a una nueva jugadora, en este caso una arquera, para suplir la ausencia de Tiane y Canales. Ante lo cual, el presidente de Panam Sports, Neven Ilic, negó la solicitud chilena.
Cabe destacar que, desde la ANFP, barajaron la opción de no disputar el partido final frente a México, propuesta que fue rechazada por las jugadoras, que quieren jugar a toda costa la definición.
De esa manera, la Roja solo contaría con 14 integrantes del plantel, con tres cambios disponibles para el cotejo y sin ninguna arquera profesional, por lo que una jugadora de campo deberá actuar de guardametas.
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