Hortensia Cabrera, presidenta del primer y único sindicato de Artes Marciales y Defensa Personal en Chile, lidera una causa en busca del reconocimiento laboral de los profesionales de esta disciplina, así como la derogación de una ley que regula estas prácticas desde 1984. El sindicato argumenta que su labor es fundamentalmente de carácter deportivo, recreativo, terapéutico y de ayuda social, y que no deberían estar sujetos a una regulación que limita su desarrollo.
En ese sentido, enfatizan que son trabajadores independientes, eventuales y transitorios de las artes marciales, dedicados a la enseñanza de un sistema que tiene un impacto positivo en la sociedad, cumpliendo todas las leyes y normativas vigentes.
El sindicato está haciendo un llamado urgente a las autoridades para que se derogué la ley 18.356 bajo el Ministerio de Defensa, que regula, controla y fiscaliza las artes marciales en Chile y sus distintas especialidades. También piden la creación de mesas de trabajo, para pasar a la ley 19.712, amparado en el Ministerio del Deporte.
En la misma línea, la presidenta, defiende en que las artes marciales se deben re conceptualizar como practicas que contribuyen al desarrollo integral de las personas.
El sindicato insiste en que su objetivo no es evadir la legislación, sino que esta reconozca sus distintas realidades y derechos fundamentales, especialmente el derecho a la libertad de trabajo, protegido por la actual Constitución chilena.
El gremio de Artes Marciales y Defensa Personal espera que esta iniciativa llame la atención de las autoridades chilenas y que se abra un diálogo constructivo para mejorar las condiciones laborales y el reconocimiento de estos profesionales en el país.