La estructura tiene un 70 % de avance y se enmarca en el plan de mejoramiento que desarrolla Nueva Atacama.
Para evaluar en terreno los avances del nuevo estanque construido en el recinto Piedra Colgada, Copiapó, el Gerente de Infraestructura de Nueva Atacama, Antonio Díaz, realizó una visita inspectiva a esta obra que es clave para robustecer el sistema de distribución y almacenamiento de agua.
Desde la llegada del Grupo Aguas Nuevas a la región, hace cuatro años, su primer objetivo fue entregar agua dentro de la normativa chilena en todas las localidades donde operaba. En la actualidad, Nueva Atacama está desarrollando una serie de acciones para poder asegurar el suministro ante los efectos del cambio climático y la escasez hídrica en el desierto más árido del mundo.
“El recinto Piedra Colgada es el corazón de la producción de agua potable para Copiapó y Tierra Amarilla. Aquí se albergan una serie de sondajes de pozos profundos que abastecen a estas comunas, y con la incorporación de la Planta Desalinizadora de Caldera, tenemos este nuevo estanque que viene a incrementar nuestro volumen de reserva”, explicó el Gerente de Infraestructura de Nueva Atacama.
El ejecutivo resaltó que esta nueva estructura permitirá tener un respaldo de suministro ante cualquier eventualidad, asegurando la continuidad y calidad del servicio de agua potable. Se proyecta que ante cualquier emergencia que presenten los pozos de extracción u otra complicación en el trayecto del suministro desde la planta desalinizadora de Caldera, se logrará una independencia de consumo de hasta 6 horas. “Lo que buscamos como empresa sanitaria es que, ante cualquier escenario, podamos dar mayor robustez y resiliencia al sistema hídrico en la región”, precisó Díaz.
El nuevo estanque tiene una capacidad de 2.500 metros cúbicos e implicó una inversión de $1.500 millones por parte de Nueva Atacama. A la fecha presenta un avance sobre el 70%.
