Las fuentes energéticas fósiles son responsables en un 77% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Tal hecho impulsó al Ejecutivo a ingresar un proyecto de ley (boletín 14755) que busca combatir esa situación por la vía de aumentar la participación de las energías renovables en la matriz local, junto con definir otros incentivos en la materia, texto que hoy aprobó la Sala de la Cámara.
Para su análisis se contó con los informes de las comisiones de Energía y de Hacienda, rendidos por los diputados Diego Ibáñez y Boris Barrera, respectivamente.
En concreto, la iniciativa aumenta el porcentaje fijado en la ley vigente de las metas de generación a gran escala de las energías renovables. Además, establece un sistema de trazabilidad del carácter renovable de la energía y crea incentivos a la generación distribuida.
La diputada por la región de Coquimbo Natalie Castillo destacó que el proyecto es un gran beneficio a nivel medioambiental:
Tras su aprobación en general y en particular, se despachó a segundo trámite, al Senado.
Cabe destacar que la Ley general de servicios eléctricos establece una meta de participación de energías renovables de un 20%. Para ello, se precisa un calendario que aumenta porcentualmente año a año. Sin embargo, la realidad del calentamiento global y el avance de la producción eléctrica de estas vías más limpias hizo revisar tanto la meta como el calendario.
Es así que el proyecto aprobado durante este lunes determina que los contratos firmados con posterioridad al 1 de enero de 2023 estarán obligados a contar con un 25% de energías renovables al año 2023. A partir de 2024, dicho porcentaje se incrementará un 5% anualmente, hasta llegar al 60% en 2030.