Incertidumbre es la palabra que describe la situación actual de 600 pequeñas y medianas empresas que se ajustan el bolsillo y miran con recelo la situación que llevan adelante los trabajadores pertenecientes al Sindicato numero 1 de Minera Escondida y que hoy sumaron 22 días de huelga legal.
La compañía decidió suspender indefinidamente los proyectos estratégicos, tales como la construcción de la segunda Planta Desalinizadora en Coloso y la extensión de la Planta Concentradora Los Colorados en faena. La decisión responde a los permanentes bloqueos generados por el Sindicato N°1 desde el inicio de la huelga legal – que hoy ya cumple 43 días- los cuales han imposibilitado que las empresas contratistas retomen sus labores.
Los principales temores se centran en la posibilidad de que se extienda la huelga y que la situación contractual se retrase o cambie producto de las movilizaciones que llevan adelante más de mil trabajadores. Al repecto el Vicepresidente de la Asociación de Industriales, Osvaldo Pastén ve en el corto plazo efectos negativos sobre la economía local.
La huelga en Minera Escondida cumple hoy 43 días, periodo durante el cual la empresa ya dejó de producir MAS de 62 mil toneladas de cobre, el equivalente a la mitad de lo que produce la División Gabriela Mistral de Codelco durante todo un año.
Y el impacto de esta paralización no sólo se reflejará en los resultados de la compañía minera, sino también en los indicadores económicos nacionales y regionales, y en toda la cadena productiva asociada a la principal minera privada del país.
Los cálculos de la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (Aprimin) indican que el 50% de las empresas contratistas en Chile tiene algún vínculo con Escondida.
Durante el año 2015, la firma se relacionó comercialmente en Antofagasta con 613 firmas a las cuales contrató bienes y servicios por US$742 millones, es decir, unos $475.000 millones.
Su dotación al 31 de diciembre de 2015 estaba compuesta por 3.798 trabajadores propios y 5.846 contratistas.